39 Dubai: desierto

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Alojamiento: Hotel Ejecutivo
Valoracion: 8.5
Comentarios: Buen hotel, espectaculares vistas desde la piscina en la planta 20. Cerca de la parada de metro, cuando cerca significa 700 metros. Wifi gratis solo en recepción y piscina.

30-Octubre-2011 

Esta mañana hemos decidido ir a ver de cerca el Burj Al Arab, que se jacta de ser el único hotel de 7 estrellas del mundo. Hemos tomado el metro con la intención de bajarnos cerca. La estación "First Gulf Bank" nos ha parecido bien, la idea era tomar un taxi desde allí pero al salir a la "calle" nos hemos encontrado en medio de un descampado y como es lógico sin taxis a la vista.

El edificio parecía estar ahí mismo y dada la disciplina de ejercicio que nos hemos impuesto, no era tan descabellado llegar andando. ¡Error!, no hay ninguna calle recta, cuando no hay una valla es porque hay que desviarse 500 metros a la izquierda o a la derecha. No es buena idea ir haciendo zigzags durante una hora, a las 12 del mediodía y sin una sombra a la vista. Al final había una garita de seguridad y otra valla, esta vez infranqueable (muy elocuente es la flecha en el suelo que te indica que dirección has de tomar).

Como tampoco parecía que se pudiera llegar a la playa de ninguna manera, nos hemos esfumado de la zona, esta vez en taxi.

Plenamente conscientes y dispuestos a afrontar la turistada del día, por la tarde nos han recogido en el hotel para ir al desierto y pasar una velada beréber. Nuestro interés era que nos dieran una vuelta en un 4x4 por las dunas haciendo un poco el salvaje (Luis dijo que estaba bien, he llevado presente sus palabras en todo momento). Realmente "ha estado bien" (Luis te has librado), nos ha sorprendido como suben derrapando los coches por las dunas y se ha hecho corto. 


No se si teníamos predisposición a lo kitsch, pero lo que ha ocurrido a continuación nos ha parecido gracioso, todo formaba parte del mismo "pack" y venía incluido en el precio. Una vez que se ha puesto el sol, el todoterreno va hasta un campamento en el desierto con todo tipo de atracciones: tenderetes para decorarse las manos con henna, comprarse un turbante, hacerse una foto con un halcón o montarse en un camello. 

Bebidas no alcohólicas ilimitadas, aperitivo y cena a base de comida tradicional (vegetales rebozados sin catalogar y brochetillas diversas que estaban buenas), amenizado con danza del vientre y espectáculo con antorchas. Aunque lo mejor de todo ha sido cuando el "derviche galáctico" a mitad de la actuación ha encendido su traje en medio de un clamoroso ¡ohhhhhhh! del publico.

Todo tenía su gracia, había bastantes turistas de la zona y no ha hecho que nos sintiéramos timados, quizás porque no teníamos nada mejor que hacer, porque todo esto nos ha venido como un añadido al paseo por las dunas, porque la experiencia competa (6 horas) nos ha salido por 30€ o tal vez porque ha conseguido sorprendernos y eso es más que suficiente.