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Alojamiento: Resort
Valoracion: 5
Comentarios: Valoramos con un 5 bajo, por el resto de servicios (tenis, piscina, barbacoas comunes, etc) y haber conseguido una buena oferta para el alojamiento de menor categoría de todos los disponibles que no fuera tu propia tienda de campaña. Los precios son abusivos ya que es el único lugar donde quedarse. Habitación bastante desagradable, toallas viejas, etc. Justo para pasar una noche corta y continuar viaje.
11-Octubre-2011
Hoy ha tocado ver cosas raras de camino a Monkey Mia, es de agradecer ya que los primeros cientos de kilómetros han sido tan monótonos como siempre: un par de gasolineras (cada 200 km) y nada mas. La novedad es que hemos cruzado una ciudad, Carnarvon, que tenia un cierto aspecto "normal", todavía con el sabor del noroeste, pero con un paseo frente al mar demasiado "perfecto" para lo que estábamos acostumbrados.
El primer lugar verdaderamente interesante han sido "los estromatolitos". Son una especie de piedras que van siendo creadas muy lentamente por unos organismos llamados cynobacterias. Se habla de ellos como una forma de vida primitiva que en tiempos poblaban el planeta. Se piensa que éstas pudieron dar origen al resto de la vida en la Tierra, ya que son capaces de liberar oxigeno y serían los responsables de haber subido su proporción en el aire hasta alcanzar los niveles actuales (vaya usted a saber).
Después hemos pasado por "Shell Beach" o playa de las conchas, que es bastante única. En lugar de arena, todo esta cubierto por pequeñas conchas blancas. Hay zonas donde se ha compactado, creando una superficie dura a modo de conglomerado de conchas. Junto al agua por el contrario, encontramos las mismas conchas sueltas y sin fragmentar.
Como tercera cosa "rara", podemos considerar el propio Resort Monkey Mia, ya que está allí donde dicen que alguien perdió el sombrero y aglutina tanto cabañas "lux", "cutre-lux" como parcelas para poner la tienda de campaña. Nosotros estábamos en el escalón más bajo por encima del "camping", aunque una tienda de campaña hubiera sido más acogedora que nuestra habitación.
En Monkey Mia se dan cita todos aquellos que quieren ver los delfines salvajes que llegan a cada mañana a la playa, dicen que llevan haciéndolo 10 años. Unos días llegan 2 y otros 20, incluso hay algunos días que no va ninguno. El día que decidan no volver, a esta gente se les cae todo el "chiringuito" que han montado, ya veremos como se las arreglan para soltar delfines enseñados y que no se note demasiado (¿o quizás es lo que ya hacen?)
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