jueves, 20 de octubre de 2011

31 Sydney


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Alojamiento: Hotel Budget 
Valoracion: 7
Comentarios: Habitación doble con baño en un albergue de nueva generación, bastante nuevo y limpio. Su lema es "where budget is boutique " y lo cumple. Diseño moderno y desenfadado, cocina común, sala de TV, terraza en último piso. Mobiliario justo (no hay ni perchas). Una buena opción "barata" dado lo caro de la ciudad.

19-Octubre-2011 

Sydney nos sigue pareciendo genial, es una ciudad divertida, llena de zonas públicas donde  pasear, tomar el Sol, etc. Nos ha sorprendido la cantidad de sitios que nos habíamos dejado en nuestra nuestra anterior visita a la ciudad, tales como el  Chinatown o las terrazas frente a la ópera (con una ubicación única en el mundo). 

Cuando estuvimos aquí hace unos años, nos quedamos con ganas de hacer un par de cosas. Veíamos a la gente caminar amarrados con un arnés por el arco superior del puente, pero ni nos lo planteamos. Esta mañana ahí estábamos, bajo un sol radiante dispuestos a tener las mejores vistas de la ciudad. 



Subir al puente no es algo trivial, necesita  preparación. Hay que quitarse incluso el reloj, las pulseras y cambiarse el vestuario, poniéndose el "mono de trabajo" (le ponen un poco de parafernalia extra para hacerlo mas especial). Hay que subir unos 700 escalones, la mayoría sencillos exceptuando unos tramos de escaleras bastante jodidos (4 hacia arriba y 4 hacia abajo). Entre preparativos, subir y bajar se tardan 3,5 horas. Las vistas desde 130 metros sobre la bahía de Sydney son excepcionales. Todo está muy bien organizado y es muy seguro. Hay un par de pegas: no se puedes subir la camara de fotos y es caro (como siempre).


Otra de las cosas que teníamos pendientes por hacer era visitar el interior del edificio de la ópera. Para eso qué mejor que asistir a una de ellas. Por la tarde ponían "Don Giovanni" (el Don Juan de toda la vida). La opera no estuvo mal, pero tampoco la mejor del mundo, el decorado sosete y no lo cambian en toda la función. No vamos a hacer una crítica de la representación, hablemos del "envoltorio".

La ópera esta formada por 2 edificios separados, lo que hace que todo sea más pequeño de lo esperado, tanto la entrada, como el patio de butacas o escenario. Este último comparado con del Teatro Real de Madrid resulta diminuto, lo que limita que la escenografía no sea tan espectacular. La decoración interior es muy sobria y de hormigón, no hay que imaginar un edificio palaciego ni mucho menos. En cuanto a los asistentes también hay algunas diferencias, aunque la mayoría es gente de cierta edad elegantemente vestida, también puede verse alguna vestimenta típica australiana que no se vería en España (pantalón corto y chanclas).

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