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Alojamiento: Motel
Valoracion: 6.5
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29-Septiembre-2011
El camino desde Kununurra a Halls Creek es más de lo mismo, unos cuantos eucaliptos a los lados de la carretera, algún boabab y poco mas. En los 360 km creo que hemos pasado solo por una gasolinera y para el colmo del aburrimiento no nos hemos encontrado ni con un solo canguro.
Al llegar a Halls Creek damos con un pueblo de los de una calle, con un par de gasolineras y supermercado. La mayoría de la población es de origen aborigen y no sabría decir si han construido un par de moteles y un camping en una comunidad aborigen o si ha sido la comunidad la que se ha trasladado junto a los moteles.
En este momento estamos a punto de entrar en crisis, llevamos varios días haciendo kilómetros, pero sin ninguna recompensa. Nos planteamos que hacemos aquí, ¿ver la Australia profunda? ... Quizás verla este bien, pero ahora estamos atrapados en ella y no es del todo divertido.La gente habla de la libertad, de su simbiosis con la naturaleza, pero la realidad es mucho mas simple: estamos rodeados de cientos de kilómetros del mismo paisaje, no hay nada que se pueda hacer, tampoco mucho que ver. Para empeorar las cosas, junto a nuestra habitación de motel hay una pareja que no nos pintan las cosas demasiado bien y comenzamos a pensar que haber tomado esta ruta quizás no haya sido buena idea.
Ella lleva rato haciendo colección de cervezas vacías, dice que Broome (nuestro destino dentro de unos días) es solo "agua bonita", que no tiene nada más. Que el agua está caliente y llena de medusas. Después llegan las lluvias y todo se inunda, hasta que la temperatura recalienta el ambiente y hace que no se pueda respirar, entonces llegan mas lluvias o quizás un tifón.
Esta muy borracha y dice cosas que avergüenzan a su propio marido, insiste en instaurar el día de la "caza del aborigen", un día en el que pudieras matar tantos como quisieras y dejar solo a los "buenos", eso haría reflexionar a los "malos" que aun quedaran vivos.
Que diga cosas disparatadas me afecta solo en cierta medida, pero que haya descrito Broome como una cloaca recalentada, me genera cierto stress y malos sueños. Se dice que los borrachos no mienten. Queda la esperanza de que su descripción sea más bien resultado de sus propias frustraciones.
Por suerte las noches son muy cortas en Halls Creek, la vida comienza con la luz y eso significa que a las 5 de la mañana ya hay bastante actividad, incluida la nuestra pues nos ponemos en marcha de nuestra "primera última esperanza": rumbo a los "Bungles Bungles".
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