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Alojamiento:Casita playa
Valoracion: 7.5
Comentarios:Limpio, con todo lo necesario, buena piscina, wifi en áreas comunes. Caro, partiendo de la base que todo es caro en Point Sansom.
6-Octubre-2011
Nuestro plan inicial era ir hacia el Parque Nacional Karijini, pero desconfiando de las pozas, gargantas, etc. casi siempre decepcionantes, hemos decidido quedarnos un día mas en Point Sansom. Descansaremos tras los 800 kilómetros de ayer, aunque no tenemos claro en que invertiremos el resto del día.
Hay bastante información disponible sobre visitas en la zona, pero no hay que hacerse demasiadas ilusiones. El catalogado como pueblo histórico de Cossac, son en reliadad 4 casas de piedra y poco más. En Australia el concepto "histórico" es bastante menos exigente (parece que no tenemos una sola foto que de testimonio).
Point Sansom esta en una zona minera (dedicada al hierro), por eso aunque tiene un aspecto cuidado y vacacional, sus alrededores son poco atractivos. La gente llega hasta aquí con el objetivo de conseguir dinero en un corto periodo y después marcharse. Nos cuentan que los sueldos son especialmente altos, pero cualquier producto, incluido lo más básico, también lo es.Esta tarde hemos quedado en la "Sansom Tavern" (mencionada en la anterior entrada) con la chica que trabaja en recepción. Es una chica irlandesa que habla español porque paso un año en Huelva. Gracias a ella descubrimos que ninguna de las chicas que trabaja en el bar es australiana, todas están con el visado de un año "vacacaciones y trabajo".
Este pueblo es una mezcla de gente llegada de cualquier lugar, los hombres para trabajar en las minas o en cosas que directa o indirectamente dependen de ellas. Los jóvenes, llegan aprovechando la oportunidad de ganar en pocos meses lo suficiente para permitirse el resto del año viajando por el país (trabajando en el bar o en los alojamientos turísticos).
En la "taberna" nos presentan a bastante gente, con cierta prisa porque a las 22:00h van a cerrar. Hay un grupo numeroso de hombres con mono que prolonga fuera su ultima cerveza, mientras nosotros decidimos cambiar de ubicación. Primero un poco improvisadamente y después a la terraza de la casa de un Australiano que lleva unas 20 años aquí.
El grupo de 9 personas, 6 nacionalidades y amplia horquilla de edad, encuenta interés en esta reunión improvisada en un lugar imposible, como era de esperar la cosa se complica. Las cervezas hacen que subir a ver las estrellas al tejado o que todos acaben metiendose en el jakuzzi a la 1 de la mañana parezcan ideas estupendas. Esta "actividad turística" tampoco aparecía en la Lonely Planet. Con la experiencia que dan los viajes, estamos aprendiendo a saber "tirar del hilo" cuando una de estas situaciones se presenta por sorpresa.
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